Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen cuando una persona está aplicando para obtener su seguro de vida y debe nombrar los beneficiarios es:
Y la respuesta es que; aunque SI puedes nombrar a tus hijos menores como beneficiarios de tu póliza de vida, esta no es necesariamente la mejor forma de hacerlo.
Esto se debe a que el menor no podrá recibir el beneficio de muerte de la póliza, retardando innecesariamente el pago del beneficio hasta que haya alcanzado la mayoría de edad (la cual puede variar entre los 18 y los 21 años de edad dependiendo del estado).
Sin embargo, existe una manera en la que, si desafortunadamente lo peor te llegara a pasar; tu hijo podría ver el beneficio de la póliza aun siendo menor de edad, y es creando un fideicomiso (Trust en inglés)
En este caso el fideicomiso (Trust) recibirá y administrará el dinero proveniente del beneficio de muerte de la póliza.
Por lo tanto, en lugar de nombrar como beneficiario a tu hijo menor; debes nombrar como beneficiario al fideicomiso hecho a nombre de tu hijo menor, ya que en este documento se habrá nombrado una persona que se encargará de manejar los aspectos financieros derivados del cuidado de tu hijo.
Al momento de crear el fideicomiso; tu deberás especificar exactamente cómo se debe usar el dinero en este instrumento, para que vele por los intereses y necesidades del niño.
Así que ahora que ya sabes cómo hacerlo correctamente; es urgente que, si tienes a tus hijos menores como beneficiarios de tu póliza de vida, consultes con un profesional del derecho, para que te guíe en la forma de cómo crear un fideicomiso lo más pronto posible.
Una vez que hayas creado el fideicomiso es importantísimo que hables con tu agente de seguro de vida para que cambies el beneficiario de tu póliza al nuevo fideicomiso creado a beneficio de tu hijo.
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